Conocer lo que los estudiantes han estado haciendo puede ayudarte a entender sus necesidades ahora que han vuelto a la escuela.
Preguntas y respuestas: Hazles algunas preguntas sobre el tiempo que pasan fuera de la escuela, ya sea en inglés o en su idioma natal (dependiendo de su nivel). Primero escribe las preguntas en el tablero, luego pídeles que pregunten y respondan las preguntas con un compañero. Los estudiantes mayores pueden escribir en un papel las respuestas que después pueden recoger y leer. Déjalos escoger las preguntas de las que quieren hablar.
Elige algunas de las preguntas de abajo y añade las tuyas, como:
- ¿Qué hiciste cuando la escuela estaba cerrada?
- ¿Qué fue bueno?
- ¿Qué fue difícil?
- ¿Hiciste algo diferente con tu familia o amigos?
- ¿Viste algún programa de televisión o escuchaste la radio en inglés?
- ¿Usaste algún sitio web o aplicaciones móviles para aprender inglés?
- ¿Hablaste en inglés en tu casa? ¿Con quién hablaste?
- ¿Leíste partes de tu libro de texto en inglés o de otros libros en inglés?
Pídeles a algunos de los estudiantes que compartan sus respuestas si son demasiado jóvenes para escribirlas. Anímalos e identifica cualquier dificultad que hayan tenido. Utiliza sus respuestas para planificar el apoyo a los alumnos que lo necesiten. Después de la clase, lee todo lo que esté escrito y escribe una respuesta breve a cada estudiante si tienes tiempo.
Verdadero o falso: Pídele a los estudiantes que escriban cinco frases sobre lo que hicieron mientras la escuela estaba cerrada, la mayoría verdaderas, pero una o dos que no sean verdaderas. En parejas o grupos, un estudiante lee las oraciones y los otros escuchan todas, y luego adivinen cuáles son verdaderas y cuáles son falsas.